La importancia de la correcta presión de calibración
La presión de calibración debe de ser aquella indicada por el fabricante del vehículo o del neumático. Su control debe llevarse a cabo a cada 15 días, con los neumáticos siempre frios (<3Km rodados), porque estos se calientan durante el rodaje y el calor ocasiona el aumento de la presión inicial. Utilizar en esta operación un gauge debidamente ajustado y no olvidarse de la llanta de refacción. La Presión correcta proporciona al neumático un apoyo perfecto en el suelo y de esta manera el rodaje presenta un desgaste normal. Cuando la presión es insuficiente, el neumático tiende a apoyarse en las partes laterales del rodaje y estas se desgastan de manera prematura. Además de eso, la flexión de la llanta se torna muy acentuada, contribuyendo para una mayor generación de calor, lo que perjudica la estructura del neumático. Cuando la presión es excesiva, el neumático se apoya en su banda central de rodaje, la cual sufre un desgaste más rápido y la comodidad del vehículo es perjudicada.
La durabilidad del neumático es altamente influenciada por las presiones de llenado utilizadas. Las presiones incorrectas exigen más de la estructura del neumático, reduciendo su durabilidad.
– Pérdida de kilometraje
– Menor adherencia al suelo
– Incomodidad al manejar
– Mayor demanda de la suspensión y amortiguadores del vehículo
– Eventuales grietas dentro de las ranuras del diseño del piso del neumático
– Menor resistencia a cortes
– Menor resistencia a impactos con probabilidad de que el neumático explote
– Calentamiento excesivo del neumático
– Pérdida de kilometraje
– Desgaste prematuro del la estructura del neumático
– Manejo pesado
– Pérdida de Estabilidad
– Eventuales desprendimientos entre capas, rodaje y estructura
– Eventuales grietas en las laterales
– Daño a la suspension del auto
– Mayor consumo de combustible